Durante la recesión económica que se vivió del 2008-2009, el mercado de Estados Unidos tenía una fuerte participación en la adquisición de bienes raíces para second home en México. Al darse esta recesión, estos compradores estadounidenses perdieron gran parte de su capacidad de compra, debido a las restricciones en los créditos hipotecarios para propiedades fuera de su país, ya que estos créditos cubrían cerca del 70% al 80% del monto total del bien raíz que adquirían, y el resto era cubierto por sus propios ahorros.

 

Sin embargo, lejos de que esto fuera un impedimento para que este mercado siguiera adquiriendo bienes raíces en los principales destinos turísticos de México y en especial en la Riviera Maya, sucedió todo lo contrario, el mercado estadounidense empezó a fijar su mirada en los productos inmobiliarios a los que podía hacerle frente con sus propios ahorros, sin necesidad de los créditos hipotecarios, ocasionando un repunte en los productos inmobiliario con rangos entre los $200,000 a los $300,000 dólares, oportunidad que supieron aprovechar muy bien los desarrolladores de Cancún y Playa del Carmen.

 

¿Y esto qué nos quiere decir?

Tomando esto como antecedente, y ante la recesión económica que se vive ahora causada por el COVID-19, veo una buena oportunidad para el mercado nacional, debido a que muchos desarrolladores de la Riviera Maya que comercializan sus productos inmobiliarios en dólares están topando sus tipos de cambio desde los 21 pesos por dólar, hasta los 19 pesos, estrategia que alentará al inversionista nacional. Así mismo, avizoro una gran oportunidad para el mercado estadounidense y el canadiense, que, con la misma cantidad de dólares, tendrán acceso a mejores productos inmobiliarios, beneficiados por la apreciación de sus respectivas monedas frente al peso mexicano, por lo que este mercado extranjero estaría adquiriendo productos inmobiliarios más grandes, con mejores acabados, mejor ubicados, y mejor conectados.

 

Pero … ¿por qué invertir ahora en bienes raíces y no esperar a que la situación mejore?

Desde mi punto de vista, si bien es cierto que los bienes raíces se ven afectados durante las crisis y recesiones económicas, también es cierto que los bienes raíces son unos de los vehículos de inversión más estables en estas épocas de incertidumbre, porque el bien raíz muy difícilmente pierde su valor, al contrario, se mantiene su valor, y en el momento indicado comienza su tendencia alcista a medida que las condiciones económicas se van estabilizando; cosa que no podemos decir de otros vehículos de inversión como la bolsa, los fondos, las divisas e incluso el oro, que presentan gran volatilidad con alzas y bajas de un día para otro, sin contar que los bienes raíces de second home en zonas turísticas como Playa del Carmen, ofrecen muy buenos rendimientos anuales (8 al 13% anual) por lo atractivo que son los ingresos derivados de la renta vacacional, lo que lo convierte aún más en un vehículo de inversión sólido.

 

En resumen, quiero matizar que así a como hay ciclos económicos, también hay ciclos inmobiliarios, y hoy la temporada de COVID-19 premiará a todos aquellos inversionistas a los que esta crisis los agarre con la liquidez suficiente como para hacer compras estratégicas en bienes raíces, ya sea en pre-ventas tempranas o en pre-construcción, o incluso en adquisiciones de oportunidad, mismas que tendrán una buena revaloración en su precio de venta llegado el momento oportuno, y unos atractivos rendimientos anuales en renta en lo que se espera por su reventa estratégica.

 

Iván Pérez

Gerente de Proyectos y Desarrollador Inmobiliario